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martes, 25 de febrero de 2014

LA DAMA BLANCA, Peña del Mediodía, Macizo del Mampodre, León.

Las redes sociales echan humo…
La noticia se difunde como la pólvora...
Los asturianos traspasan la frontera clandestinamente una y otra vez para venir a escalarla.
Miro mi cuadrante… grrrrrrrr
Mierda, mierda, mierda. Hasta el martes 25 no tengo servicio de nivel técnico. Cruzo los dedos para que aguante hasta entonces.


Localización de la Peña desde Maraña

 Las cordadas siguen entrando a la vía.

Una de ellas, sin querer, se llevan un perro detrás que se queda enriscado en los primeros largos. El buen hacer al enterarse les hizo volver tres días después a rescatarlo.
Otro día, otra cordada. Está cojonuda, dicen.

Mon se la hace en solitario en poco más de 1 hora. Dioooooooooos. Como no aguanten las condiciones hasta que yo vaya... mato a alquien.



Nuestra reseña del corredor.
Este corredor que fué abierto en febrero del 2001 por J.Manuel y Miguel Pita.

El fin de semana veo a mi colega habitual de cordada (también asturiano) mientras estoy de servicio de orden público en San Isidro y le comento mi intención de ir a hacerla con un compañero de trabajo.
Mi colega se me echa a llorar. Llevarme con vosotros, LLEVARME CON VOSOTROS… buaaaaaaaaa, buaaaaaaaa
Se lo comento a Joaquín ¿te importa que nos acompañe, Fernando?
No hay problema, que se venga.
Fernando... Nos vemos en Maraña. Vamos al ataqueeeeeeeeeeeeeeeee.

El martes amanece lloviendo en Sabero. ¿Qué hacemos? Pues vamos hasta allí y por lo menos controlamos bien el acceso para volver otro día.
A las seis de la Mañana nos encontramos en Maraña con Fernando. Ha dejado de llover y nieva suavemente, pero la niebla se agarra al suelo con las uñas. No se ve una mierda.
Comenzamos a subir valle arriba imaginando las huellas porque, encima, ha nevado bastante esta noche y se han tapado.

Amanece y ya estamos a pié de vía ¿pero de qué vía? No vemos un carajo por ningún lado.
La reseña que llevamos tiene la foto de una montaña soleada. Que putada, teníamos que haber traído la que tiene niebla para orientarnos, jajaja.


 

Buscando la entrada de la vía ente la niebla y la nieve que sigue cayendo.

Vamos a probar esta pala que parece que empina...
Baja, que por aquí no es.
Vamos más a la derecha...
Vaya goulote. Vamos a subir por aquí...
Dos horas después comienza a levantar la niebla y vemos que estamos en el otro lado del circo, grrrrrrr
Llamada telefónica a los compañeros de Cangas para que nos confirmen que nos hemos escorado la de dioses cristo que te crió en la farola.
Atravesamos a media ladera y… ahora sí.
Casi cuatro horas después de salidr del coche... estamos a los pies de la verdadera DAMA BLANCA!!!


 


 
Comenzamos la vía por la Goulote de la derecha. Yo aviso a mi compañero Kini: no creo que debamos entrar por ahí porque ya es un poco tarde y nos va a liar mucho el paso que tiene en la salida.


Buscando un escape lateral para no perder tiempo porque hemos entrado muy tarde. El paso de M4+ está justo al terminar esta goulote.

Como no fui muy tajante, mi compi sigue para arriba.
Ostias! Esto acaba en un muro desplomado!!, me dice.
Te lo estoy diciendo, compañero, pero no me escuchaaaaaaas. Hala, vamos a ver si podemos escaparnos por un lateral.



Montamos un tinglado y conseguimos pasarnos a la canal de acceso de la norte directa (realmente es la vía original, porque los aperturistas también entraron por esa, ya que la goulote que tenían intención de hacer no estaba practicable).

Canal de la Norte Directa y variante de la Dama Blanca.

El día parece que no mejora nada y eso que la meteo pronosticaba lo contrario.
A medida que vamos progresando la nieve empieza a caer con más fuerza. Tenemos una buena capa que ha cuajado durante la noche. Pero una cuarta por debajo hay una base muy buena que ofrece mucha confianza.


En busca del spit que asegura el paso de la travesía. Nosotros no lo encontramos.

Tengo que parar a cambiarme de guantes porque llevo los finos de apretar en cascadas y ya los tengo calados de agua y con los dedos insensibles. Al ponerme los gordos comienzo a sentir el dolor de las uñas pero no pienso perder el conocimiento, he de ser duro (me estoy refiriendo al otro conocimiento).

Comenzando la travesía descendente. Abajo se puede ver a Kini asegurando desde la reunión.

Mi alma reportera continúa grabando porque sé que hay pocas oportunidades para escalar esta vía y en estas condiciones la estamos disfrutando de lo lindo.

en la reunión tras el paso de la travesía descendente.
 
Seguimos subiendo y las duchas de nieve polvo van siendo cada vez más continuas. Es nieve suelta y seca que se mete fácilmente por entre la ropa. No hace demasiado frío, como mucho tres bajo cero. Una gozada de ambiente invernal.



Vamos encontrando pequeños resaltes con hielo reblandecido y pobre, típico de la cordillera. Los tornillos pequeños entran solo hasta la mitad. Hacen de quitamiedos más que dar seguridad.



Una goulote preciosa en mitad del recorrido desemboca a los pies de una cascada de 80º. Le ofrezco a Fernando zumbarla para así poder grabarle. Acepta y enseguida se mete al lío.



Menudo lío… mientras ataca la cascada una pequeña colada de nieve polvo se le viene encima. ¿otra más? No, esta cabrona le tuvo bloqueando de brazos conta el hielo durante cinco minutos seguidos. Preocupado por su resistencia me acerco a él y le obligo a bajar. El tío estaba tan feliz bajo la ducha como si con él no fuera la historia. Solo le preocupaba que lo hubiera grabado. Ole, los cojones que gasta el personal.



Le doy el relevo y continúo para arriba. Otra pala y otro resalte y otra pala y otro resalte.


Pequeño resalte de 80º

Vamos relevándonos en la pesada progresión sobre nieve.
Sigue nevando a saco.



Ves aparecer a un compañero por encima de la cascada y hasta que no se sacude la nieve de encima sigues con la duda de quién coño es el que subió.

Ultima cascada de la vía 80º-85º de hielo fino en el que los tornillos de 13 entran a medias. Paso clave de la vía.

Lo estamos pasando como los indios. No vemos nada alrededor solo nuestra línea, sabemos que esta escalada no se nos escapa, pero no bajamos la guardia.

La continua nevada y los pequeños aludes de nieve polvo nos cubren constantemente.

Tenemos una buena capa de nieve que remover para seguir progresando.
Alcanzamos la cresta, y nos recibe el viento racheado que nos echaba la nieve encima.



Serás cabrón, como nos has maltratado!!!
No relajas la atención. La roca está manchada con nieve incrustada, como tirada con pistola de gotelé, pero es nieve seca que agarra muy bien. Vaya capa de nieve que ha caído esta noche.

Uno de los pasos que encontramos en la cresta.
 
Poco a poco vamos alcanzando la cima.



A pocos metros nos reunimos en una parada breve para ver que estamos todos y…



cumbreeeeeeeee.


Protegidos del viento debajo de la cima por una gran roca.

 
No expresamos demasiada alegría porque la escasa visibilidad nos preocupa para distinguir la bajada.
Protegidos contra una gran roca, tomamos un té caliente y un pequeño pincho y cuando el viento lo decidió nos machamos para abajo.



No llevábamos ni quince minutos bajando y de repente la previsión se cumplió. El cielo se abrió y el sol entró en el valle, regalándonos el mejor premio que en nuestra situación te puede dar la montaña. Saber exactamente dónde estás. O sea, a tomar pol culo de donde deberíamos estar.

Cuando haces una buena actividad el sabor de boca que masticas es inmejorable.
Por días así merece la pena nuestra afición y si no, juzgalo tu mismo en el siguiente video de 3:30 minutos



Hasta la próxima aventura...