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sábado, 7 de julio de 2007

CRESTA CABRONES-CERREDO

Esta cresta es una de las actividades estivales más atractivas que podemos realizar en Picos.
Tanto el Torrecerredo como el Cabrones, son dos cumbres que ya de por sí merecen la pena subirlas individualmente. Así que realizar el recorrido de casi 800 metros que une las dos cimas es algo que dificilmente olvidaremos.

El malogrado montañero y narrador de montaña Alfredo Íñiguez escribió una de las mejores frases sobre crestas que pueden definir estas actividades, inspirado en este recorrido entre Cabrones y Cerredo que tanto le gustaba realizar:

"Si el hombre no pudiera volar, aún le quedarían las crestas de montaña"

Esta frase define perfectamente lo que sientes allí arriba y cuando terminas la cresta, te das cuenta de que no puedes estar más de acuerdo con esas palabras.

Como estaba diciendo, subir al Pico Cabrones ya de por sí es toda una aventura. Si subimos por la vía normal, una vez sobrepasada la Brecha nos encontraremos insertos en una pequeña guerra de sentidos luchando entre sí para dominar el pánico que nos impide seguir avanzando a través del estrecho recorrido.
En esa cresta hay momentos en los que nos encontraremos haciendo equilibrios sobre lomos de un caballo y con un patio de más de 300 metros a cada lado. Y lo peor es que la bajada hay que realizarla por el mismo camino. Por eso no es raro encontrar a algún montañero que prefiere esperar tranquilamente en la Brecha el regreso de sus compañeros.
Sin duda el Cabrones es una de las cumbres más espectaculares de los Picos de Europa.

El Torrecerredo, a pesar de ser más alto es menos vertiginoso, pero tampoco nos lo pone fácil llegar a su cima por la ruta normal.
La última pendiente es bastante vertical. Cada paso que damos es siempre hacia arriba y tenemos que usar las manos constantemente para ayudarnos a subir, pero hasta que no emprendemos el regreso, no nos damos cuenta de la verticalidad que tiene esta ladera.
Lo más normal es ir destrepándola de cara a la pared ya que la propia mochila nos puede echar al vacío si nos giramos hacia la pendiente con ella en la espalda.
En invierno un par de instalaciones de rápel nos ayudan a descenderla con seguridad.

Una Cresta conecta las cimas de estos dos colosos de Picos a través de un laborioso recorrido en el que alternaremos pasos muy estrechos con escaladas y destrepes cortos que se pueden rapelar.
Dicen que cuando sopla el viento es mejor no meterse en ella.
Cuando estás allí arriba con las piernas a horcajadas sobre la estrecha cresta, avanzando a caballito y un pie por cada lado colgando al vacío, entiendes el porqué.


VIDEO RESEÑA






MATERIAL

-Una cuerda de 30 metros.
-un par de friend medianos.
-Algunos fisureros pequeños.
-Y por supuesto, arnés y casco

Aunque los rápeles están instalados, si la hacemos al principio de verano es recomendable llevar dos o tres cordinos para reforzar los descuelgues que pudieran estar deteriorados por la inclemencia del invierno.


CROQUIS DEL RECORRIDO

Gentileza de guíasdelPicu.com




FOTOS

El recorrido realizado en este reportaje.
Salida y regreso al refugio de urriello.
Subida al Pico Cabrones por la vía normal.

En las viras de subida al Pico Cabrones.

Aunque desde lejos parece no haber paso, las viras son bastante asequibles y fáciles de localizar.

Justo bajo la chimenea que nos subirá hasta la Brecha.

Vistas hacia el macizo Occidental con Torresanta como reina.

Desde la Brecha tenemos un corto muro para subir a Cabrones con algún paso de III+ que se gestiona bien con botas.

Vistas hacia el Cerredo desde la cresta del Cabrones

Cumbreeeeeeee.

Para bajar, en el corto muro de III+ que teníamos al subir hacia Cabrones tenemos un puente de roca que podemos aprovechar para montar un rápel.

Continuando hacia Cerredo desde la Brecha tenemos otra pequeña trepa, algo más sencilla que la anterior pero con algo más de patio a nuestra espalda. 


La primera parte del cresterío es descendente.
Este es uno de los cortos rápeles que nos encontraremos.

Después del descenso inicial, iremos encontrándo zonas de trepa y algún que otro paso aéreo sobre roca no demasiado buena.
Este es Charli, que me acompañó en otra ocasión cuando realizamos la integral por la Noroeste de Cabrones.


Cuando comenzamos la zona ascendente que nos lleva a Cerredo, la roca ya se torna de buena calidad.

Este es el paso más difícil de la cresta.
Tiene buenos apoyos por lo que se puede realizar bien sin usar los pies de gato. En el trazado encontraremos un par de clavos y algunos puentes de roca.

En la parte superior del muro de salida. La reunión la improvisé sobre fisuras en la roca. No encontré reunión montada, pero creo que sí existe.

Precioso recorrido.

Cimaaaaaaaaaa.

El descenso de Torrecerredo lo realizamos por la ruta normal de subida.

En algunos momentos hay que ponerse de cara a la pared para destrepar la empinada pendiente. Existen dos instalaciones de rápel que se suelen emplear en invierno para evitar deslizarse en el hielo.



En la actividad de la cresta que aparece en el video participaron junto a mí, Carlos (autor de estas fotos), Pedro, Fernando y en otra ocasión Charli (que es el equilibrista que desciende por al cresta corriendo). 


Hasta la próxima aventura....