La
diagonal del Curavacas mola. Lo que pasa es que llevamos una temporada de nieve
que tiene tela. Venga a nevar y nevar y nevar… y encima, para cuando se puede
salir a hacerla... mal tiempo.
Que
nieve es de puta madre, tío. Pero hombre… dentro de una medida jodeeeeeeeer,
que acabas enterrao hasta las orejas con cada paso.
Por
suerte, la Diagonal se puede hacer a lo largo de todo el año.
¿Quién dijo eso? ¿Acaso no has visto el tiempo que hemos tenido este invierno?
¿Quién dijo eso? ¿Acaso no has visto el tiempo que hemos tenido este invierno?
Vamos
a ver, ya me entiendes. Tampoco seamos pijismiquis. Quien dice todo el año se
refiere a teniendo las condiciones apropiadas. Tampoco te vas a meter ahí con
la nieve por la cintura. Menudo marrón.
El
invierno pasado fue todo lo contrario que este. Nada de nieve en ninguna parte
y encima las temperaturas fueron bastante altas. Tuvimos que dar por perdida la
diagonal invernal ese año así que fuimos a realizarla en mixto. Ni en invierno
ni en verano. Los dos.
Para
ser sincero albergábamos alguna esperanza de encontrar la Directa del Fraga con
algo de condiciones para subirla. La Diagonal era el plan B, pero tampoco
teníamos muy claro cómo íbamos a encontrar aquello así que subimos con todo el
equipo invernal y estival para, por lo menos, adjudicarnos una de las vías.
Ese
día a las siete de la mañana en vidrieros marcaba el termómetro -4º. Así que
nos garantizábamos que la nieve estaría durita. Luego a las nueve, subiendo por
la canal de entrada, la temperatura subió hasta los 9º por lo que nos pusimos
en lo peor. Y seguiría subiendo más a lo largo del día, pero por suerte, una
vez metidos en la Diagonal tampoco notamos mucho ese ascenso hasta que llegamos
arriba.
La diagonal no se encuentra exactamente en la cara Norte, sino que está un poco orientada hacia el Este. Aquí está pintado nuestro recorrido.
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Hasta la próxima aventura...