El viernes por la tarde-noche, después de salir del trabajo,
me dirigí hacia Cangas de Onís para recoger a mi compañero Fernando que había
ido hasta allí en transporte público y llevaba aburrido desde las seis de la
tarde.
Sobre las once de la noche arribé en Cangas, donde me encontré con él
cargado con dos mochilones que paseaba arriba y abajo por toda la
avenida principal. Sí que estaba aburrido el pobre.
Antes de seguir viaje nos comimos un buen sanwich para cenar y luego condujimos para ir a dormir a
una zona cercana a Pandébano, en un aparcamiento que hay por encima de Tielve,
Junto a otra furgoneta que resultó ser de unos amigos.
A la mañana siguiente, una hora después de que marcharan
los colegas de la otra furgo, nos pusimos en marcha. Salimos caminando desde
Pandébano y una vez en la Vega de Urriellu preparamos los bártulos para irnos a
escalar.
Mientras estábamos en tal menester, nos pasó algo de lo más curioso... mira que
llevo 20 años subiendo a escalar a Urriellu en diferentes vías y nunca me lo
encontré, y el día que decidimos escalar la de "los Celtas" nos topamos con Biafra,
uno de los aperturistas.
El tío se puso súper ilusionado porque íbamos a repetir una
de sus vías. Y nosotros más ilusionados todavía porque nos estaba dando
información sobre ella el propio aperturista ¿Qué más se puede pedir?
El caso es que vía para aquí y que si largo para allá,
que al final nos lió de tal manera, que aceptamos llevar varios clavos y
un par de mazas que nos prestó de su material para que los fuéramos clavando
y dejando puestos por la vía porque según nos comentó está muy escasa de
seguros y quería protegerla más para que la repitiera más gente.
La verdad es que no teníamos ninguna intención de hacer
tal cosa ya que pensamos que esto variaría las condiciones originales de la
vía, pero por si acaso las cosas se ponían prietas decidimos llevarlo.
Así que, con todo nuestro equipo y los clavos y las mazas de Biafra nos fuimos para arriba. Y a eso de
la una de la tarde estábamos a pie de vía comenzando el primer largo.
Desde este rincón del blog, puedo confirmar que la "Vía de los Celtas" no está muy
sobrada en equipación. Alguas reuniones disponen de dos clavos, otras de
buriles viejunos o nada y en algunos largos te puedes encontrar con suerte a lo sumo
dos pitoncillos, cosa que le da un ambiente de autodependencia elevado.
Sin embargo la roca es bastante compacta, bonita y ofrece seguridad en los agarres y apoyos.
Es una vía mantenida y tope psicológica en algunos largos.
Respecto al material, si llevamos repetidos el camalot Nº3 y metemos un 4, seguro que no nos vamos a arrepentir.
Ah, y no olvidarse del ½ kilo de adrenalina.
Es imprescindible.
La vía nos llevó 6 horas de trabajo, más 40 minutos de aproximación desde
la Vega Urriellu y 50 minutos de la bajada.
Espero que os guste y os sirva esta piada.
Las fotos son de Fer, de Jose (Irago) y mías.
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Nuestra reseña de la vía |
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En la Vega conocimos al aperturista de la vía, que posa junto a nosotros muy contento de que la vayamos a repetir.
Foto: de Jose Irago. |
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Sí sí, esa misma es a la que vamos. Foto: Jose Irago |
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La aproximación es como si fuéramos a la corona del raso y a la altura de las paredes giramos a la izquierda caminando por la base de la pared hasta el inicio. |
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Antes de llegar hay que atravesar una pedrera un poco porculera. |
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Pero en unos 40 minutillos estamos a pie de vía. |
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El centurión de Picos nos observa sonriendo entre la niebla. |
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Fernando hace el reparto de los largos y le toca empezar con el primero. Tenemos que buscar una gran fisura a izquierdas. |
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Es un largo de unos 40 metros que tiene un clavo a unos 10 metros del suelo. |
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Llegando a la 1ª reunión que está justo encima de este diedro. |
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Largo fácil pero sin apenas seguro, para ir calentando motores. La roca aquí es cojonuda. |
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El siguiente largo es bastante atlético en los primeros metros.
Encontraremos un clavo donde tengo puesta la cinta y a partir de ahí lo tendremos que auto proteger. |
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Buena fisura que permite meter camalot del nº3 (que no tenemos, jejeje) |
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Una miradita abajo desde mitad del 2º largo. |
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Continúo para arriba disfrutando de esta roca espectacular. |
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Desde la 2ª reunión asegurando a Fer. |
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Progresando adecuadamente. |
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Superando las dificultades que hay en mitad del 2º largo. |
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Paso disfrutón, para ir de segundo de cordada, jejeje... |
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El tercer largo comienza por la chimenea de la derecha... |
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y unos pocos metros más arriba la abandonamos para seguir totalmente a la izquierda en busca de la vira horizontal. |
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No hay absolutamente nada puesto en la pared por lo que tendremos que buscar nuestro mejor recorrido. |
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Segundo de cordada llegando a la reunión del 3º largo.
Esta es la zona más rota de la vía, junto con la travesía del siguiente largo. |
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Aquí le echamos un vistazo a la reseña y vemos que hay que seguir en horizontal hacia la izquierda. |
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Unos metros más allá llegamos a esta vista desde donde vemos en lo alto la marcada fisura de salida por la que tenemos que subir.
Desde aquí nos quedan cuatro largos de escalada. |
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Subimos por una zona sencilla buscando el camino más fácil hasta llegar a la base de la Llambria de los Astures.
60 metros completos. |
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La roca vuelve a ser cojonuda y ofrece buena autoprotección. |
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Fer, llegando a la reunión. |
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El 6º largo es una acojonante placa de canalizos de unos 40 metros en la que solo existen dos puntos para asegurarse en todo el largo.
Empieza la adrenalina a hacer su aparición.
La Llambria de los Astures. |
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Fer, gestionando el largo como un auténtico machucambo. Aupa ese asturiano, que juegas en casa. |
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Los distanciados que hay en este muro a más de uno le han hecho llorar.
Quizás por eso han tallado a martillazos un par de muescas en el canalizo. |
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Seguimos para arriba sin posiblilidad de meter nada. |
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hasta que por fín aparece una fisurilla que da la vida. |
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Desde la reunión.
Lo que más mola de este largo es hacerlo de segundo, jejeje.... |
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Pasote de roca. |
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Disfrutando como un tonto. |
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Madre mía, que distanciaos te has comido, Fer. |
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Cuando llego a la 6ª reunión, no puedo dejar de pensar en el largo que me espera.
Concentrándome para sufrir. |
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Yo no quiero ni mirarlo, me dice Fer. |
6ª reunión, empezamos a delirar sin remedio.
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Sin pensármelo mucho, tiro para arriba. |
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Los seguros de esta reunión son un poco de aquella manera... |
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Largo espectacular y aéreo. Pura inyección de adrenalina.
Continúa el espectáculo. |
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Este es el único reposo en todo el largo. Fer no me quita ojo. |
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Seguimos por una fisura muy abierta y con pocos puntos donde auto asegurar. |
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Después de casi una hora peleando llego a la 7ª reunión.
Miro abajo y me doy de tortas por no haber traido el 3 y el 4 de los camalots.
Fer en mitad del largo. |
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La fisura es espectacular. No le sobra nada el grado. |
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Llegando a la reunión hay que salirse de la fisura un poco hacia la izquierda... |
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...para ir a buscar buenos agarres que nos llevan hasta la base de la gran chimenea de salida. |
7ª reunión, aparecen las dudas existenciales.
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Entrando en el último largo. |
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Fer, todo un experto en chimeneas. |
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En pocos minutos la va superando con maestría. |
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En esa zona cambiamos radicalmente de estilo, pasando de chimenea a regletas.
Buscando encontraremos buenos agarres que en tres movimientos con tendencia a la izquierda, nos dejan en terreno fácil para llegar a la cima. |
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Ha sido una escalada memorable. |
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Y como guerreros que han vencido en la batalla, celebramos con efusividad nuestra gran victoria. |
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El descenso se realiza por la subida normal del neverón, hacia la cara oeste. |
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Y con el aperturista celebrando esta kaña de escalada, nos invitó a unos tragos de un buen ribera del Duero para celebrarlo con nosotros.
Foto: Jose Irago. |
Como siempre, ha sido un placer realizar esta escalada contigo, Fer.
Muchas gracias a los aperturistas por estas líneas tan alucinantes.
Fué un verdadero gustazo conocerte, Biafra. Ahora después de hacerla entiendo tu interés en que la reequipáramos, porque está pelada. Pero gracias a eso, esta vía tiene personalidad propia. Es su seña de identidad. No se la puede tocar.
Hasta la próxima aventura.