ASÍ EMPEZÓ TODO

Diciembre del 2003.

Voy a ver a mi madre a casa y me encuentro con que se ha comprado una cámara de video digital de 900€.
Yo la miro y me quedo flipado.
No sé si flipo más por el precio que ha pagado por esa mini cámara o porque a mi madre con 57 años le hubiera dado por comprarse algo así.
El caso es que, entre que ven a enseñarme cómo funciona y cógela que no la necesito, esa cámara acabó en manos de este hijo suyo, que siempre estuvo presto a cuidársela para aliviar su carga.

Comencé a llevarla siempre conmigo y a grabar toda la montaña que podía.
En esos tiempos montaba los videos empleando dos reproductores de VHS y aunque yo estaba orgullosisisimo de ellos, eran un puto desastre se mirara por donde se mirara.

Año y medio años después, mientras corría en la cinta del gimnasio viendo videos musicales, le comenté al colega de la cinta de al lado:

---¿cómo harán esos videos?---

---Eso lo hacen por ordenador, me dice. Yo tengo algo hecho, aunque más simple---.

Joder, yo que tenía a este tío por un vacilón de gimnasio y resulta que me estaba abriendo las puertas al mundo de la edición digital.
A mí me parecía imposible que fuera algo tan simple de conseguir y no me lo acababa de creer.

---No jodas que tú puedes hacer cosas así. Yo llevo tiempo buscando cómo hacerlas---. Le dije.

---hay varios programas con los que puedes editar videos en un ordenador---

Esa noche cuando llegué a casa solo tenía una cosa en mente: comprarme un ordenador.

Nunca había tenido uno, pero si lo que me había dicho el vacilón de gimnasio era cierto, estaba dispuesto a hacerme con uno y aprender a manejarlo como fuera.

Poco después me gasté los ahorros del año en un ordenador bastante potente que el informático me preparó propiamente para la captura y edición de videos.

Aquella misma tarde me enseñó a manejar muy por encima el MovieMaker.
Dos días después terminé el que considero mi primer video digital de montaña.

 

Año y pico después de que a mi madre se le ocurriera comprar esa pequeña cámara digital, yo había encontrado una herramienta para editar los videos que grababa en montaña con esa misma cámara, y sin saberlo, había sembrando la semilla que posteriormente supuso el nacimiento de Avigamo Films.