Por suerte, cada vez existe un conocimiento mayor sobre medio invernal entre los montañeros.
En estos días me ha sorprendido gratamente recibir un correo de un amigo en el que me pedía consejo para comprarse el ARVA y una pala porque se va a ir unos días al valle de Arán a hacer esquí de travesía.
Y me ha sorprendido porque es una persona que empezó con la travesía hace ahora justo un año y quizás es de las personas que menos esperas que decidan comprar este equipo. Así que no puedo menos que aplaudir su decisión.
Cuando todos los miembros de un grupo portan ARVA, pala y sonda, estamos garantizando nuestra propia seguridad. Actualmente una pala no pesa casi nada. Y la sonda se ha reducido a la mínima expresión. Así que todos lo miembros del equipo deberían llevarlas si van a atravesar laderas expuestas a un mínimo riesgo de aludes.
-EL ARVA sirve para localizarnos de forma fiable dentro de un radio aproximado de un 1 metro.
-Posteriormente, LA SONDA servirá para localizarnos de forma exacta. Indicándonos la profundidad y la situación.
-Y LA PALA la utilizaremos para acceder hasta la persona atrapada con rapidez.
Si solo llevamos el ARVA en el equipo, lo único que conseguiremos es que sepan el lugar donde has fallecido porque probablemente cuando consigan llegar hasta tí escabando con las propias manos, habrán transcurrido varias horas hasta que den contigo.
Para hacernos una idea de lo angustioso que es estar atrapado en un alud voy a enlazar este video.
Aquí los compañeros fueron capaces de localizarlo en 4:30 minutos, gracias a que un guante se le soltó de la mano quedó en la superficie justo encima de su posición, al detenerse.
Debe ser de los rescates más rápidos que se han efectuado en aludes y aún así fijaros en lo eterna que se hace la espera y la angustia que sufre el atrapado cuando le empieza a faltar el oxígeno.
Iban bien preparados con palas y ARVAs en el equipo, pero influyó mucho la suerte, por eso es fundamental que todos los miembros del equipo tengan una buena preparación para actuar rápida y eficazmente en la localización del compañero atrapado.
Si somos capaces por nosotros mismos de localizarlo, probablemente aumentaremos su esperanza de vida.
Así que, concienciémonos y practiquemos en grupo con nuestro ARVA antes de iniciar una actividad que implique cierto riesgo de aludes porque si tiene que buscarlo el equipo de rescate, es muy probable que ya solo recuperen a un cadaver.
ARVA, PALA Y SONDA.